Hace una semana estuvimos los jóvenes de mi iglesia compartiendo con los jóvenes de la otra iglesia hermana en una ciudad muy cercana a la nuestra. Pasamos un gran tiempo de comunión con los hermanos, en las alabanzas y adoraciones, y finalmente pero lo más importante de la noche, la Palabra de Dios.

Mi pastor de jóvenes estuvo a cargo de la predicación. Era una serie sobre el amor y con nuestra asistencia iban a concluir la serie. No hablare de todo lo que se hablo en la noche, pero nuestro pastor toco un punto muy importante en Mateo 22, donde a Jesús le hicieron varias preguntas con el propósito de hacerlo caer en sus respuestas y es ahí donde nos enfocamos esa noche, en amar al Señor con todo nuestro entendimiento. Mateo 22:36-37 “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Y El le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.” Somos llamados a amar al Señor con todo, y no se refiere con toda la anatomía de nuestro cuerpo (que también estamos llamados a amarlo con nuestro cuerpo), sino a con todo nuestro entendimiento.

Nuestro pastor puso un ejemplo bien interesante: La gran mayoría de veces nosotros no estamos cantando al Señor con el entendimiento sino con las emociones. Pongamos el ejemplo de la canción “Renuévame”: 

//Renuévame señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame señor Jesús pon en mi tu corazón//

//Porque todo lo que hay dentro de mi necesita ser cambiado Señor; Porque todo lo que hay dentro de mi corazón necesita más de Ti//

Pablo habla de la nueva vida en Cristo y encarga a los efesios, en el nombre y por la autoridad del Señor Jesús, que habiendo profesado el evangelio, no deben ser como los gentiles inconversos que andaban en la vanidad de su mente y en afectos carnales; de la misma manera este encargo es para nosotros. Ellos estaban desprovistos de todo conocimiento salvador; estaban en tinieblas y las amaban más que a la luz. Les disgustaba y aborrecían la vida de santidad, que no sólo es el camino de vida que Dios exige y aprueba, y por el cual vivimos para Él, sino tiene alguna semejanza a Dios mismo en su pureza, justicia, verdad y bondad. De la misma manera debemos evitar andar de ese modo.

La canción “Renuévame” quiere que dejar dicho algo interesante y es que el Señor tiene que renovarnos:  -“Señor aquí estoy para que tú me renueves, hazlo completo por favor”. No, no es así. El versículo 23 de Efesios 4 dice: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. Es un acto que pertenece a nosotros, constantemente, cada dia. No estoy diciendo con esto que e Senor no tiene su parte. Si la tiene, pero El nos llama a renovar nuestra mente cada dia en Su Palabra. A presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo y agradable a El (Romanos 12:1-2) a andar bien delante de El (Efesios 4:17-32).